JODER...!
Un año después de pedir la cita... finalmente entramos en el Consulado español para entregar nuestros papeles. Mis hermanos y yo, dentro de unos meses tendremos doble nacionalidad. No llegamos tan temprano, lo dejo como dato, porque a eso de las 10 de la mañana hay menos gente que tempranito... Mi hermano, el mayor de los cuatro, y mi cuñada llegaron primero que nosotros. Ahí nos esperaron un rato y hasta se hicieron panas del portero que entrega los tickets para subir. Llegamos al piso 7 y tras aprobar las pruebas de seguridad, tomamos el ticket para ser atendidos. Llegó nuestro turno y PUUF..! faltaba un documento de mi papá (que no es español) y tuvimos que bajar de nuevo. Mi hermana y yo nos devolvimos a casa a buscarlo y regresamos al Consulado. Volvimos a tomar ticket para subir a que nos revisaran los documentos. Arriba, otro ticket más para que nos atendieran. Esta vez si estaba todo en orden. La chica que nos atendió, muy simpática. A bajar otra vez para tomar ticket para subir al piso 10, que es donde se entregan los documentos. Nos atendieron muy bien, hasta que nos tocó llegar a la taquilla de la doñita que recibía los papeles. Por favor, aquellas personas que no tienen madera para trabajar con público, dedíquense a otra vaina ¿si? Dios...! jamás había visto a alguien tan patéticamente antipático y amargado. O sea, ni buenos días, ni mirar a los ojos de quien habla, ni contestar preguntas... y la cara de rabo ni hablar. La tipa, cuando le entregué todos los originales me los tiró y me dijo que no hacían falta, pero de muy mala manera. En fin, nosotros salimos contentos y ella dentro de poco tendrá una úlcera, si es que ya no la tiene...