DIA A DIA
Desde que comienzas a sentirlo dentro de tí, un hijo cautiva tu vida, te roba los sentimientos y todas tus sonrisas. Crecer con ellos es el mejor regalo que se puede recibir de la vida. Las anécdotas van y vienen, las risas las acompañan... Una vez me preguntó mi hija, cuando tenía tres años... "mamá ¿cómo se llama tu abuelita?". "Hija, mi abuelita se llamaba Nieves".... "GUAAAAAAAAAAAAAO, mami ¿tu abielita es Blanca Nieves?".
Cuántos recuerdos se van almacenando, desde que los vemos llegar al mundo. Los primeros dientes, las primeras caídas, los primeros pasitos... Todo es minúsculo, comparado con la alegría que un hijo trae a tu vida. Pero verlos sufrir causa dolor. Verlos atravesar momentos difíciles arruga el corazón de cualquier madre o padre. Pero para eso estamos, pera ser ese hombro en el que ellos se puedan apoyar. Aquí estoy hija, esperando que la vida nos otorgue la oportunidad de poder decir el día de mañana, que ha sido un susto y nada más. Te amo.