EL PASO DE LAS HORAS AGOTA....
Hace ya cuatro días que llevé a Isa al médico. Hoy hicieron las pruebas de sangre... seis tubos y mi nena, no lloró. A pesar de haber estado muy nerviosa antes de entrar, me sorprendió al quedarse tranquilita. Hasta me dijo "ay mami, me dolió más la barriga cuando estaba afuera, que cuando me pincharon con la aguja".
Mañana la tomografía de cráneo. Le recetaron un sedante por si se pone nerviosa y ayuno de 4 horas. La veo tranquila, afortunadamente porque suele ser muy nerviosa. Pero si a veces los adultos sentimos miedo, ¿por qué cohibir a un menor? Que bonito ha sido recibir las palabras de todos mis amigos. Dios quiera, todo va a salir bien. El problema es que los padres, aunque tratemos de convencernos, no podemos dejar de lado la preocupación y es lógico tener miedo... Caray! si cuando se enferman las mascotas en casa me da la pálida, que se puede esperar si mi hija es la que se siente mal. Lo que más me lastima es recordar esos episodios de malestar. Sobre todo cuando me preguntó que hora era (a las 2:20 am) y se puso a llorar... Cuando le pregunté por qué lloraba, me dijo "es que quiero que sea de día para sentirme mejor". Definitivamente, la angustia de un hijo se absorve, pero es difícil de digerir. He tratado de distraerme y, de a raticos lo he logrado, pero sorpresivamente, se me borra la sonrisa. Solo quiero que las horas pasen y por ahora, nos estamos distrayendo juntas... como siempre. Te amo hija.