VAYA MANERA DE EMPEZAR EL DIA

Esta mañana nos fuimos a primera hora a Plaza las Américas, para cambiar unas sandalias de Isabel. Estacionamos en el Plaza viejo y cuando íbamos a cruzar hacia el Plaza nuevo, me di cuenta de una pequeña aglomeración de gente cerca del local de la Electricida de Caracas, también pude ver unos fotógrafos y unos cuantos policias. De repente se me ocurrió mirar al suelo y vi una enorme mancha roja. Caida de la mata como siempre, lo primero que pensé fué, "caray, se rompió una botella de vino muy grande...". Pero tras detallar mejor la mancha, me di cuenta de que la consistencia de ese vino estaba como que muy espesa. Subimos por las escaleras y en el piso de arriba decidí preguntar, porque ya había caído en cuenta de que de vinos, nones. "Ay señora, es que en la madrugada uno de los vigilantes se pegó un tiro", así me dijo otro de los vigilantes del centro comercial... Uff! ni siquiera bordearon la zona con el bendito teipe amarillo. Al menos debieron cerrar esa parte del centro comercial mientras terminaban su trabajo. Digo, porque para algunas personas puede ser algo impactante la escena. Vaya país.


Ah! y se me olvidaba decir que después de cambiar los zapatos de la gorda, nos metimos a curiosear en varias tiendas... En una de ellas, apoyé la bolsa de la zapatería y justo antes de montarnos en el carro me di cuenta de que no la llevaba en mis manos. Pues a devolverse y a recorrer tooooooooodas las tiendas en las que entramos. Y adivinen ¿qué? en la última que nos metimos fué donde la había dejado. O sea.... paseo al derecho y al revés. Una Ximenada cualquiera (con el permiso de mi amiga).