...CRONICAS ABSURDAS...

domingo, febrero 13, 2005

FUERA DE CONTROL

PURINA

Cada día tengo la oportunidad de leer un rato el blog de las víctimas de PURINA. La situación, además de triste y alarmante, se torna cada día más indignante. Hace unos ocho meses, participé en el concurso de los MOMENTOS INCREIBLES de PURINA DOG CHOW. De más de 700 imágenes participantes, la nuestra quedó entre las doce que serían colocadass en el Calendario Purina 2005 (para los que aún no lo saben). Cuando me dieron la noticia, brincaba de alegría. No paraba de felicitar a mi perro y a mi hija, que serían protagonistas. En Enero, me entregaron los calendarios y unos cuantos premios más. Vaya! repartí los calendarios entre mis amigos y mi hija también le dió unos cuantos a sus amiguitas y a su maestra. Hoy, me da vergüenza haber participado en él.

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Cuando ví por primera vez el blog de las víctimas, decidí leer el contenido. Las cartas de los propietarios o mejor dicho, padres de estos animalitos, son sumamente conmovedoras. Desde la primera carta que leí no he dejado de preocuparme; porque a pesar de que alternaba el DOG CHOW con la marca PEDIGREE (aparentemente les gusta más), hace poco habíamos comprado un empaque de DOG CHOW. Los perros aún no presentan síntomas, pero no puedo dejar de preocuparme. Mi hija ha estado al tanto de lo que ocurre y hace unos días me dijo con preocupación: "mamá, yo no quiero que Beethoven se muera". En ese instante pensé ¿le digo que se quede tranquila o qué? Bueno, sólo pude decirle "vamos a pedirle a Diosito que estén todos bien". Mientras decía eso a mi hija, pensaba en todas las cartas que había leído y en todas aquellas personas, que por negligencia perdieron a sus seres queridos. Y los llamo seres queridos, porque se, que en muchísimos hogares, las mascotas son tan queridas como en mi casa.

Una de las cartas que leí esta mañana me dejó abismada. PURINA está tratando de consolar a los propietarios desafortunados, ofreciendoles devolver el dinero del empaque de alimento, si se comprueba que éste, estaba contaminado. Por Dios..! ¿y el dolor del dueño qué? ¿y el sufrimiento del animalito? y el desconsuelo de tantos niños que perdieron a sus mejores amigos? ¿y los gastos médicos? porque en una de las cartas leí que ascendían a setecientos mil Bolívares. Aquí están las palabras que tomé prestadas de una de las cartas...

"Mi sorpresa es que al llamar al número antes mencionado, me hicieron una serie de preguntas del estado de mi perro, tomaron nota del caso y fueron. TAN, PERO TAN DESCARADOS EN DECIRME, QUE APENAS SALIERA EL NUMERO DEL LOTE EN PRENSA, SI MI SACO PERTENECIA A ESE LOTE LOS LLAMARA QUE ASI ME QUEDARAN 50 GRAMOS DEL ALIMENTO ELLOS ME LO REPONIAN POR UNO EN BUEN ESTADO. Es decir, quiero que ellos estén conscientes que reponiendo comida, no le van a devolver a un niño su mascota, ni mucho menos, van a reponer el dolor de ver a su ser querido en ese estado. Porque, estemos claros que nuestras mascotas son un ser mas de la familia.
De verdad que me parece un descaro de parte de PURINA-NESTLE dar ese tipo de soluciones a nosotros que le hemos confiado el bienestar de nuestras preciadas mascotas, ya que ellos solían ser unas de las marcas mas económicas y competitivas del mercado".

La imagen que coloqué en mi blog hace unos días, será impresa en calcomanías, que serán repartidas de manera gratuita gracias a la colaboración de una voluntaria que, al igual que yo, se se ha sentido muy conmovida con todas las cartas. Como ya dije, mis perros aún no presentan síntomas y ruego porque no lleguen a enfermar, pero me siento sumamente unida a esta causa. No es posible, que se juegue con los sentimientos de tantas familias. Hoy, más de 400 de ellas están estrañando a sus fieles amigos. Lo terrible es que aún siguen apareciendo casos.

Con respecto a mi chaqueta y a mi cohala bordados con el logo de PURINA (forman parte de los regalos), ya se me ha ocurrido una solución, así que pronto la verán acá.


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Este es mi gordo, el mismo día que llegó a casa. Tenía apenas dos meses y ya era una vaca.

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Este es mi hijo, cinco años y medio después. Sigue siendo igual de infantil y lo adoro.