...CRONICAS ABSURDAS...

viernes, febrero 18, 2005

UN ESPACIO PARA ELLA

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Hoy decía que tenía que hablar de Isabel. Si, somos varios los que estamos afectados con la enfermedad de mamá. Para mi hija, que apenas tiene nueve años, resulta dificil acostumbrarse a eso de estar visitando clínicas y de andar de un lado a otro cuando no la puedo atender. Esta semana fué intensa en el cole. Le tocó preparar un trabajo escrito, el primero, sobre alguna enfermedad transmitida por animales. Buscamos por internet algo que no fuera tan común y lo encontramos. La pobre me había dicho la semana ante pasada que tenía que hacer ese trabajo, pero con tantos problemas, creo que ni si quiera la escuché, porque no recuerdo que me lo haya dicho. De verdad, eso lo hace a uno sentirse fatal. Pero no importa, porque lo hicimos a tiempo y hasta se lo encuaderné de lo más "cute". Creo que fué la única que lo llevó encuadernado.

También me había dicho que tenía que llevar arcilla hoy. Se la pidieron la semana pasada también. Coño! eso lo anoté en todas partes. Ayer hasta me lo anoté en la palma de la mano para que no se me olvidara. Ella estaba mortificada y me mandó un mensaje de texto... Se sorprendió cuando le escribí "ya la compré". Anoche terminé tarde de recoger la cocina y una vez en la cama, la chiquita me dice que necesita una franela VERDE MANZANA, porque hoy tenían juego de volleyball y ella, se metió en el grupo de "PORRISTAS". Dios...! la dejé en el colegio y me fuí a comprar la franela. El color, más difícil no podía estar. Solo había talla 14, pero que coño, se la compré. Algo me dijo, llévate esa, no le quedes mal. Llegué justo unos minutos antes de comenzar el juego. Desde el carro, pude ver la cara de mi hija, con una expresión triste, porque pensó que yo no llegaba. Estaba subiendo las gradas y no me había visto, cuando de repente escuchó mi voz y vió la bolsa en mi mano. Guao! si le hubieran visto la sonrisa y la estuvieran recordando, como lo hago yo en este momento, estarían sonriendo igual que yo. A pesar de no tener el tiempo suficiente, para dedicárselo en estos momentos, esta semana la termino, con una sensación de satisfacción indescriptible.