CEDULAS DE MIE.....

Ayer, en el colegio que está a menos de una cuadra de mi casa, estaban haciendo un operativo de cedulación. Me paré a preguntar y me informaron que hoy estarían cedulando a niños que no fueran del colegio y a adultos también. Guao! no podía pelar el chance de sacarle la cédula a Isa, que ya tiene casi diez años. Cuendo llegamos a hacer la cola, nos enteramos que estaban cedulando a los niños que faltaron de ayer (unos ochenta en total) y a otras personas que habían quedado de ayer también. Sacando cuentas, mi hermana y yo nos dimos cuenta de que ni de vaina íbamos a entrar entre los cedulados de hoy. Así que decidimos irnos al famoso BATALLON AYALA, que siempre está en operativo. Llegamos allá como a las once y media de la mañana, ya que nos habían dicho que en la tarde se hacía menos cola y, habíamos estado en la cola del colegio. Intentamos entrar por la autopista, pero el cabo que cuida la puerta, muy groseramente nos dijo que no nos dejaba entrar porque teníamos que llegar a las tres de la mañana. Decidimos intentar entrar por los Próceres y el trato, fué totalmente distinto. Hasta nos explicaron dónde quedaba la vaina, mal explicado pero bueno, nos dejaron entrar. Cuando llegamos al bendito BATALLON, nos dicen que no, que ya no nos dejaban entrar. A punto de irnos, se nos acerca un cabo y nos dice que si esperamos hasta las dos de la tarde, tal vez tengamos la oportunidad de entrar. Dos horas y media de inclemente sol y pudimos pasar. Viendo frente a nosotros, como los familiares de militares se nos coleaban alegremente. Pero bueno, uno no se puede quejar porque hay un papel en la cartelera que lo dice; ellos tienen prioridad. Pero igual, da mucha rabia tener a tres niñas cogiendo sol parejo y que vengan unos a pasar antes que ellas... Otra cosa, ¿por qué no tienen unn toldito para que la gente se resguarde del sol? Llegué a mi casa insolada. Después de entrar, unas cuantas horas más de cola. Pero esta vez, nos dejaron colocarnos del lado de la sombra. Finalmente lo conseguimos. Obtuvimos nuestras Cédulas de Identidad, todas menos Juliette, pues su partida de nacimiento tenía un error y mi hermana no se había dado cuenta. Le dieron a mi hermana un papelito, pare que no tenga que hacer cola cuando regrese; por lo menos. No puedo generalizar, porque muchos de los soldaditos que estaban allí nos trataron muy bien. Sólo tres o cuatro, que tratan a la gente igual que como los tratan sus superiores a ellos. Errores de la naturaleza pues. Lo que me parece insólito es que la gente tenga que pasar por estas penurias para conseguir su documento de identidad. Más aún, ¿por qué hacer pasar tanto trabajo a un niño si ese es su derecho? No pana, que no me digan a mi que estas benditas MISIONES funcionan. Esto es tratar a la gente como si fuera PERRAJE y, no somos perraje. Somos CIUDADANOS VENEZOLANOS.