LA PERDÍ...

Dios...! siempre digo que mi hija parece más hija de mi hermana que mía. O sea, los mismos gustos, las mismas mañas y hasta son igual de caídas de la mata. Apenas tuve chance de contar la anécdota de las medias y, mi hermana me dió un motivo para contar otra.

Ayer hubo operativo de cedulación en el cole de las niñas. La única que faltaba era Juliette, la donante de cabellos. Ya conté que hubo problemas el día que sacamos la cédula en Fuerte Tiuna. Pues, afortunadamente, ayer estuvieron en el colegio.

Mi hermana, que tuvo que estar con ella para ayudar con los datos que exigen, estaba contestando todas las preguntas:

Funcionario: "Señora, ¿su dirección?"

Titi (mi hermana): "Calle tal, quinta tal, zona tal..."

Funcionario: "¿Me da una referencia?"

Titi: "Ah si! mire usted llega a la esquina donde está el Hotel X y allí cruza a la izquierda..."

Funcionario: "No señora, le estoy pidiendo una referencia".

Titi: "Bueno, se la estoy dando"

Funcionario: "Bueno, déjelo así".


Después de unos minutos, mi hermana cayó en cuenta que le estaban pidiendo una referencia personal, es decir, nombre y teléfono de alguna persona que no fuera familiar.... Y la caraja aún díce que mi hija si tiene vainas. Rayos! lo que le espera a la pobre.