DIA 1
Estamos en la espera… Dejamos a Isabel en el colegio, bien temprano y tomamos rumbo hacia la clínica. Mi mamá se ve tranquila, como dije antes de ayer, pero obviamente está preocupada por los efectos secundarios de la quimio. Tuvimos un buen rato esperando porque esto está full. Mientras esperábamos el turno de mamá pudimos interactuar con varios pacientes. Allí en la sala de espera estaba Arianne, una chicha muy joven, que no debe tener más de 25 años. Su mamá la acompañaba…. Admirable la fortaleza de esa mujer. Esta chica se sentía muy mal, tenía fiebre y vómitos, pero al parecer su caso es muy complicado y no pueden dejar de aplicarle su ciclo. Ahora está recostada y se ha quedado dormida, porque con el suero de la quimio les colocan medicamentos para evitar la reacción inmediata de las fuertes drogas que reciben. A pesar del sitio en el que nos encontramos, un lugar que debería ser poco agradable, el ambiente se siente cálido. Está conformado por varios cubículos y en cada uno hay dos enormes butacas, muy cómodas, un televisor y un taburete para los acompañantes, ah! Y un VHS también. La próxima vez, le alquilo una peli a mi mami y nos distraemos mejor. Por ser su primera vez, a mamá le tocó en un cubículo individual. Afortunadamente me traje la compu, porque además de la espera previa, cada aplicación de quimio dura dos horas. Mi mami está distraida viendo la tele, Lente Loco, que le queda a uno, pedir servicio de cable sería un abuso… El personal del equipo es increible. Comenzando por el médico que está viéndola, que es sumamente cariñoso con los pacientes. Julio, el chico que administra la quimio es todo un personaje. Sumamente cariñoso también. Apenas vió mi iBook, me comentó que acababa de comprar una G5 y comenzamos la típica conversación de los Mac-adictos. Ya casi se termina la primera botella de suero… y casi es medio día. Conversando con otra paciente, ya le dijeron que el cabello se le comienza a caer la primera semana, después de la primera aplicación. Entre risas, pero con unas lágrimas que no se quisieron dejar ver, mamá me dijo: “entonces las fotos me las tienes que sacar hoy”. En lo que se sienta bien, la complazco. Conversábamos ella y yo, en voz baja, que afortunadamente no estamos tan mal. Arianne parece sentirse mejor, está en el cubículo de al lado y al menos ya se le escucha conversar, además se comió un yogur. Sus huesos están invadidos por una enfermedad contra la que está luchando. Esperemos que Dios la acompañe y le ayude a salir de esto.
Ya colocaron la segunda botella de suero y seguimos esperando… Ahora vemos las noticias, que no son muy amenas tampoco, pero que se hace, esto es lo que hay. Desde donde estoy sentada puedo ver a la gente pasar y a las enfermeras llevar y traer medicamentos. Siete botellas de suero se ven colgar… siete personas adheridas a una esperanza. Mi hermana no para de enviar mensajes de texto. No pudo venir porque tiene fiebre desde anoche, parece ser una infección en la garganta. Ella quería acompañarnos pero hasta que no mejore, no podrá ver a mamá. Aquí seguimos, la botella va por la mitad y mi mami se siente bien. Un poco adormecida por los efectos del primperan, pero de resto no parece haber ningún efecto secundario. Ya nos falta como media hora para terminar, asi que dejo el relato hasta aquí, por los momentos. Ya veremos como avanzamos hoy….