TOTAL ECLIPSE OF THE HEART
Como dice mi amigo Omar, estos malos momentos son eclipses. No ha terminado de pasar, pero me siento bastante mejor. Hoy salí de mi casa muy triste, con una opresión en la boca del estómago impresionante. Mi hermana me llamó temprano y apenas comencé a hablar con ella, comencé a llorar. En el cole, no quise buscar mucha conversación, porque imaginé la consecuencia. Estoy despierta desde las dos de la mañana, porque la inquietud no me permitió descansar mucho más. Llegué al taller de papá y, apenas entré, me senté en una silla y comencé a llorar como una niña de cinco años. Mi tío se sorprendió; "chama ¿qué pasa?". De inmediato se asomó mi padre a ver que ocurría. Allí estallé, les dije que no podía con todo. Bueno, recibí el discurso que esperaba de mi papá, porque él no suele ser muy alentador cuando habla. Pero por lo menos, la presión (de su parte) bajó bastante. Creo que hoy duermo un poco mejor, eso espero, porque a esta hora ya me estoy quedando dormida frente a mi Mac. Anoche quise ver la entrega de los premios Oscar, pero el sueño me venció temprano. Arrechera me dió cuando vi el reloj en el momento en que desperté. Pero lo que más me preocupaba era la presión en el estómago. Es como cuando tienes un ataque de nervios por una muy mala noticia o por un accidente grave. Esta mañana, mis manos temblaban, el pulso me estaba traicionando. Gracias a Dios, una pequeña parte de la luna se asoma, al menos hoy. Mañana, Dios dirá (así dice mi mami). Gracias a todos por sus hermosos comentarios. Desde acá se les quiere mucho.