QUITATE TU PA PONERME YO
Ayer, papá llegó con una alergia terrible. Para descartar una gripe, lo mandé a dormir al cuarto de Isabel. La gorda durmió conmigo, cosa que nos incomoda a ambas. Pero anoche, fué una noche perra... Mi gato, al percatarse de la intrusa, decidió reclamar sus derechos sobre ese lado de la cama. El siempre duerme en la almohada que me sobra, con su cabeza en mi almohada. Mañas, pero que se le hace, así se acostumbró desde bebé y a mi no me molesta para nada. Pues el tipo ni corto ni perezoso, le le acostaba a cada rato a Isa en la cabeza, sin importarle que el espacio no fuese suficiente para los dos. Si veía que ella se arrimaba un poco, se le acostaba al lado, como pa' tumbarla de la cama... Pero que va, la lucha estuvo reñida. Como estaba molesto con la situación, me despertaba maullando como para pedirme que se la sacara de allí... jejjeeje. Resultado, ninguno de los tres durmió bien. Menos mal que lo de papá no era gripe, porque otro pleito como este, no me lo pienso calar.